Tiburón toro

Tiburón toro

De nombre científico Carchariastaurus, el tiburón toro es tal vez una de las especies de tiburones más sufridas.

Injustamente, sólo por el hecho de parecer peligroso o amenazante, el también conocido como tigre arena ha sido víctima de una feroz persecución por parte del hombre.

Decimos que de forma injusta porque a ciencia cierta esta especie es inofensiva y los sacrificios desmesurados han dado como resultado que hoy esté casi extinta en la totalidad de las latitudes que habita.

Varias naciones han tomado medidas para proteger al tiburón toro, pero habrá que ver si vinieron en tiempo, si son acatadas por los pescadores inescrupulosos que lo persiguen y si dan el esperado resultado de un reflorecimiento poblacional.

Si te sensibiliza la situación de este tiburón y quieres conocer más sobre él, el presente artículo te da la oportunidad.

Hábitat, dinámicas y distribución

Las poblaciones de tiburón toro protagonizan largas migraciones cada año. Por ello es que sólo pueden ser vistos en un mismo sitio durante una estación específica, y por unas pocas semanas.

Normalmente habitan en profundidades cercanas a los 200 metros, bajo acantilados saledizos o formaciones parecidas. Suelen permanecer inmóviles en esos sitios, los que abandonan en la noche para realizar la mayor parte de sus actividades.

Esa permanencia semisuperficial del tiburón toro por largos intervalos de tiempo se explica gracias a que es la única especie del género que va a la superficie e ingiere aire para regular su capacidad de flote, pudiendo entonces mantenerse y desplazarse en la profundidad que le plazca.

Como se dijo poco más arriba, en las noches es cuando suelen actuar, y pueden encontrarse frecuentemente en grupos numerosos para el apareamiento o la caza.

Son indudablemente una especie fuerte, pero con solo observarlos es distinguible que se mueven de forma lenta y letárgica.

Poblaciones de tigre arena pueden encontrarse alrededor de todo el orbe, siempre en latitudes de climas templados o medios. Ejemplos de locaciones concretas son el Atlántico occidental, de Maine al Golfo de México, y no las aguas del caribe por las altas temperaturas, el sur de Brasil, el mar Mediterráneo y las aguas circundantes de las Islas Canarias.

En áreas africanas podemos verlos en aguas territoriales de África del Sur y el Mar Rojo, al igual que en otras latitudes más alejadas como Tasmania y la isla continente.

Características principales

Esa apariencia temible que tanto daño ha hecho al tiburón toro está definida por un cuerpo grande, dientes largos muy expuestos o siempre visibles, hallazgos dorsales, todos de igual tamaño, y frecuentes manchas rojas en los costados que dan forma a un inusitado y por momentos impactante contraste.

Otros atributos son sus colores; marrón claro en el cuerpo, abdomen blanco y espalda de tono broncíneo.

Asimismo, se distinguen por unos ojos bastante pequeños en proporción con el tamaño corporal (fuente: tiburoneswiki.com).

En cuanto al tamaño, los tiburones toro se extienden hasta más de tres metros y cuando alcanzan los 2,20 metros es que logran la aptitud sexual para aparearse y reproducirse. A diferencia de otras especies nacen vivos y con el impresionante tamaño de un metro.

A pesar de todo, reiteramos que no importa cuán temibles nos parezcan, realmente los tigres arena son inofensivos, más que muchísimas especies de peces de menor tamaño a los que no se les suele temer.

Alimentación y reproducción

El tiburón toro caza en grupo, dirigiendo según su interés enjambres de peces para facilitar la captura. Sus presas más habituales son los pargos, arenques, caballas, anguilas y otras especies de peces, además de, solo ocasionalmente, otros tiburones de menor tamaño y fuerza.

Con respecto a su reproducción, es de destacar que a la fase embrionaria solo sobreviven los embriones de mayor desarrollo. Estos devoran a sus hermanos menores, de manera que solo se gestará uno por útero, los de mayor fortaleza, que en definitiva serán los que vendrán al mundo.

La gestación dura entre ocho y 12 meses, y una vez que nacen los pequeños “tiburoncines” tienen muchas posibilidades de sobrevivir en el océano, gracias a su gran tamaño, que disminuye el número de depredadores naturales. El más temible de estos indudablemente es el hombre, que los ha empujado al borde de la extinción. (fuentes: NationalGeographic.es)

El mayor depredador

Como dijimos, el mayor depredador de tiburones toro es el ser humano, que ya sea para comercializar aletas, cola o cartílagos, pues la carne vale bien poco, los caza indiscriminadamente.

Otra razón puede ser el temor que los tigre arena despiertan con su apariencia. Sin embargo, como se ha reiterado, es una causa injustificada, ya que los toro son tiburones totalmente inofensivos, incluso ante los buzos que se les puedan acercar.

Su actitud habitual ante el encuentro con humanos en lo profundo es alejarse a una distancia aproximada de dos metros, para luego detenerse. Esto evidencia la timidez natural de la especie, cuyas poblaciones fueron brutalmente castigadas durante lo que se conoce como la primera ola de histeria de tiburón en los seres humanos.

Afortunadamente los tiburones toro hoy cuentan con protección legal, pero la recuperación aún no se vislumbra en sitios como Australia, donde su población sufrió una disminución de escándalo.

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