Delfín fluvial chino

Delfín fluvial Chino o Lipotes Vexillifer

El delfín fluvial chino, era un delfín de río perteneciente a la especie de los cetáceos odontocetos, específicamente dentro de la familia Iniidae, que también engloba al delfín rosado o Delfín del Amazonas y el Delfín del Plata. Originario del río Yangtzé, en la nación china, esta especie se considera extinta desde el año 2006, aunque como veremos a continuación en estas líneas, se produjo un avistamiento esporádico en el año 2007 que ha resurgido las esperanzas sobre su posible existencia.

Generalmente, el delfín fluvial chino podía llegar a medir hasta 120 kilogramos de peso, con una longitud aproximada de 2.5 metros. Además, se trataba de un animal completamente ciego, en parte debido a la contaminación progresiva de su hábitat. Al mismo tiempo, también se le conoce con otros nombres como baiji, delfín chino de río, delfín de aleta blanca, Pai-chi, delfín de bandera blanca, o delfín del río Yangtsé. Para los habitantes de la región china, el Delfín fluvial chino también era conocido con el nombre de “la diosa del Yangtsé”.

Delfín fluvial chino comiendo

Características

Los delfines existen en nuestro planeta desde hace unos 25 millones de años, pero el delfín fluvial chino apareció por primera vez hace unos 5 millones de años, y desde entonces, muchas han sido las leyendas e historias chinas que tratan de explicar sus orígenes. Sus características más pronunciadas eran su increíble peso de 120 kilogramos y su longitud de 2.5 a 3 metros. Además, también podían identificarse por su nariz tan singular, alargada y curva hacia arriba en el extremo final, lo que junto a un color azuloso o gris claro, le conferían una apariencia única entre los de su especie.

Como el resto de los delfines, el delfín fluvial chino poseía una zona ventral de color blanco, además de una aleta inferior en forma de triángulo. Por otra parte, estos mamíferos presentaban un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos mucho más pesados y largos que las hembras. A pesar de su tamaño y peso tan considerable, los delfines fluviales chinos presentaban un cuerpo alargado que les permitía desplazarse con gran agilidad en el medio acuático, aunque como la gran mayoría de los delfines de río, rara vez podía vérseles ejecutando saltos acrobáticos en el agua.

Imágenes del delfín fluvial chino

Comportamiento

El delfín fluvial chino era un animal muy sociable, un rasgo que compartía con otras especies de delfín. Aunque se consideraba un animal solitario, lograban realizarse avistamientos de pequeños grupos que no excedían los 15 miembros. Debido a su carácter misterioso y tímido, las investigaciones realizadas en torno a este animal, poco han podido arrojar sobre sus costumbres de vida, aunque se sabe que poseían un sistema de comunicación muy sorprendente, consistente en silbidos y vocalizaciones peculiares que les permitían comunicarse entre ellos. Al mismo tiempo, y dado que poseían una visión limitada o casi nula, los delfines fluviales chinos lograban cazar y desplazarse en el medio acuático gracias a un sentido de ecolocalización bastante efectivo. La mayor parte del tiempo, habitaban en las profundidades del río, emergiendo a la superficie solamente para tomar oxígeno antes de volver a descender.

Distribución

El delfín fluvial chino era una especie originaria de la región asiática, específicamente en el lago Tung-Ting dentro del río Yangtsé. Al ser animales de agua dulce, no eran capaces de habitar en la desembocadura del Yangtsé, algo que reducía en gran medida su área de distribución. A partir del año 1950, comenzaron a realizarse una serie de exploraciones a lo largo del río para comprobar la presencia de estos animales y estimar su población, pero dado su comportamiento, y el hecho de que habitaban la mayor parte del tiempo en las profundidades, los avistamientos eran tan escasos, que finalmente, se dieron por extintos en el año 2006. No obstante, se conoce que su distribución ocupaba anteriormente unos 1700 kilómetros de río, desde el curso medio hasta el inferior.

Delfín fluvial chino

Alimentación

Como se mencionó anteriormente, el delfín fluvial chino carecía de visión, por lo que solamente podía valerse de su sentido de la ecolocalización para detectar a sus presas y capturarlas. De hecho, poseían un nivel de precisión tal, que en pocos segundos eran capaces de detectar la dirección del movimiento y la distancia a la que se encontraba su presa. Generalmente, estos delfines se alimentaban de anguilas, calamares y una gran variedad de crustáceos, los cuales devoraban íntegramente, sobre todo si se trataba de peces de mediano o pequeño tamaño. No obstante, el delfín fluvial chino poseía una gran mandíbula, con dientes potentes que le permitían desgarrar y alimentarse de presas más grandes.

Reproducción

Poco se conoce sobre los hábitos reproductivos del delfín fluvial chino, teniendo en cuenta su aparente extinción y su comportamiento reservado. No obstante, las investigaciones han permitido descubrir que el período de gestación de estos mamíferos se ubicaba entre los seis y doce meses. La madurez sexual, por otra parte, se establecía a partir de los 10 años de edad para los machos y 7 años en el caso de los ejemplares hembra. Al nacer, la cría de delfín permanecía junto a su madre durante un tiempo no determinado, tras lo cual se separaba para continuar su vida.

Fotos del delfín fluvial chino

Conservación

Para tener una idea, debemos conocer que el 12% de la población mundial habita en las inmediaciones del río Yangtsé, un hecho que explica claramente la drástica reducción del hábitat del delfín fluvial chino. La industrialización, la construcción de represas, la contaminación del agua, las colisiones con las embarcaciones y los accidentes de pesca, han logrado, a lo largo de los años, reducir vertiginosamente la población de estos delfines. Finalmente, en el año 2006, el delfín fluvial chino fue declarado extinto de manera oficial, aunque en el 2007, se produjo un avistamiento esporádico que animó la realización de una expedición para recorrer el río en busca de nuevos ejemplares. Aun así, la búsqueda no arrojó luces esperanzadoras sobre la existencia de esta especie.

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